miércoles, 24 de noviembre de 2010

Diario de Madrid: Un sajón contra el Imperio de Carlomagno


"En el siglo VIII se dio un proceso semejante a la globalización: Carlomagno y la Iglesia trataron de homogeneizar Centroeuropa. Era fundamental erradicar las ideas que podían ir en contra de sus intereses, y el paganismo era una de ellas", ha dicho el autor.

Antes y durante la realización de la novela, que le llevó tres años de trabajo, Artur Balder realizó un "largo proceso de investigación histórica", con la finalidad de conseguir una ambientación verosímil y regalar a los lectores un buen rato de ocio.

"La novela histórica requiere rigor y paciencia en su ambientación, pero estoy de acuerdo con Umberto Eco en que el público, en última instancia, tiene derecho al ocio", ha asegurado el autor, quien ha tomado al escritor italiano como referencia.

Según Artur Balder, el personaje principal de esta novela tiene diversas similitudes con el William Wallace de Braveheart (Mel Gibson, 1995), en el sentido en que Widukind defendió "sus creencias y los territorios de su pueblo hasta las últimas consecuencias".

"Semejante al Braveheart de Gibson, Widukind fue un rebelde que defendió sus creencias paganas hasta el final. Lo interesante es que, tras veinte años de resistencia, se rindió y fue convertido al cristianismo. Y así me interesé por su figura", ha precisado.